¿Cómo vemos la Constitución y qué tanto cumplimos con la ley?
Aguascalientes, Febrero 13 (2014).- En la historia del México independiente han existido cinco Constituciones (1824, 1836, 1847, 1857 y 1917) encargadas de definir el diseño y funcionamiento de las instituciones, así como de señalar los derechos y obligaciones de los individuos.
El ordenamiento promulgado por el Constituyente de 1917 fue el primero en incluir derechos sociales, este conjunto de leyes compuesto por 136 artículos y 19 transitorios cumple este mes 97 años de estar en funcionamiento. Con motivo de este aniversario preguntamos a los ciudadanos mexicanos ¿cómo perciben la Carta Magna? ¿Qué opinan de las modificaciones que se le han realizado? así como su perspectiva sobre el cumplimiento de la ley en el país.
De acuerdo con la encuesta nacional en vivienda realizada en diciembre de 2013 por Parametría, los mexicanos se muestran divididos sobre la actualidad que tiene nuestra Constitución, si bien 49 % de los entrevistados señaló que es un documento bien redactado que contempla los derechos y obligaciones de los mexicanos, otro 45 % dice que se trata de un ordenamiento poco eficaz que no refleja la realidad que vivimos.
Algunos analistas consideran que sería suficiente si en México se modificaran las leyes secundarias y no necesariamente la Constitución para llevar a cabo los planes y proyectos del gobierno, no obstante, el Congreso y el poder ejecutivo ha decidido continuar con los cambios a la Carta Magna, un dato importante indica que la Constitución de 1917 ha tenido modificaciones en 537 ocasiones[2]; tan solo, el gobierno federal a cago de la actual administración ha promulgado cambios en leyes constitucionales referentes a temas como: educación, telecomunicaciones, energéticos, electorales, políticos, hacendarios, fiscales, de transparencia, entre otros.
De acuerdo con el ejercicio, la opinión pública se muestra dividida sobre el tipo de cambio que requiere la constitución. Para 43 % lo que requiere el máximo ordenamiento jurídico son reformas profundas, en tanto que 41 % dice que se necesitan pequeñas reformas.
Únicamente 10 % de los entrevistados dijo que la Constitución no requería cambios, no obstante, de acuerdo con los constitucionalistas, la modificación concurrente de la Carta Magna trae consigo algunos problemas como el desconocimiento de la ley por parte de los ciudadanos, además, si su redacción es demasiado extensa pierde funcionalidad y hace más difícil su interpretación judicial.
Parte importante de que el estado de derecho funcione es que no solo en el papel se inscriban las leyes y ordenamientos que rigen a la sociedad, derechos y obligaciones deben ser entendidos y acatados por los ciudadanos, en este sentido, podemos observar un dato positivo, en febrero de 2009 un poco más de la mitad de la población (56 %) dijo que la ley debía obedecerse sin ninguna excepción, para 2013 ese porcentaje creció a 67 %, es decir, 11 puntos porcentuales en cuatro años, este dato puede indicar que más mexicanos creen en el estado de derecho y en el respeto a la leyes.
Otra parte del ejercicio preguntó a los entrevistados cómo se evalúan a sí mismos y a las autoridades en cuanto al cumplimiento de la ley. Para ello se utilizó una escala del 1 al 10, donde 1 significa que no cumple nada con la Ley y 10 significa que cumple totalmente con la Ley. Los entrevistados siempre han sido políticamente correctos y se han evaluado favorablemente desde que se inició la serie en marzo de 2006, con promedios de 7.2 a 7.4. Sin embargo, cuando se les cuestiona sobre el cumplimiento de la ley por la demás gente, la calificación promedio se mueve entre 5.6 y 5.8, en tanto que el gobierno estaría reprobado en el cumplimiento de las normas, el promedio va de 4.8 a 5.3 del año 2006 a 2013.
Por último obtuvimos un dato menos positivo que los anteriores, 63 % de los mexicanos considera que las leyes en nuestro país las hace la clase política sin tomar en cuenta las opiniones de los ciudadanos, únicamente 33 % confía en el principio de democracia representativa que dicta que las leyes son hechas por los propios ciudadanos a través de nuestros representantes (diputados, senadores y presidente).